Terapia Breve y Cursos

4
junio
2017
4 junio 2017

8 ideas para desarrollar una conversación terapéutica

¿Qué podemos sacar de una primera conversación en Terapia Breve Centrada en Soluciones? ¿Hacia donde la dirigimos? ¿Se debe centrar  en el relato del problema? ¿De qué forma podemos lograr que la primera entrevista se convierta desde el inicio en una conversación útil?

El enfoque de “la utilización” de Milton Erickson nos proporciona una alternativa para convertir la primera entrevista en un espacio que catalice los recursos y valores de la persona, de manera que pueda facilitar el proceso de construir soluciones.

He identificado 9 ideas que permitirán que esta primera conversación pueda funcionar como un observatorio de los recursos que no son visibles para la persona hasta ese momento, y no han sido viabilizados para construir soluciones.

1. Identifica los valores de la persona

Todo lo que le gusta y da sentido a su vida, porque finalmente esos valores se convertirán en recursos. Aprovecha la fase social para conocer en qué ocupa su tiempo la persona, la posición que ocupa en su trabajo y todo lo que le ha permitido estar donde se encuentra. En su actividad laboral la gente se desenvuelve con valores que por la cotidianeidad pasan desapercibidos. Investiga cuáles son, qué aprendió todo este tiempo y le permite vivir satisfactoriamente.

2. Desarrolla el recurso utilizando los valores

Si una persona que trabaja en ventas tiene como valor principal el respeto y la aceptación de su cliente a través de la escucha, podemos convertir este valor en un recurso que la persona puede utilizar con su pareja o sus hijos en el hogar. Conecta cada valor con un recurso que pueda ser desarrollado para favorecer un relato alternativo, al margen del problema. 

3. Consigue que la persona planee acciones

Pero hazlo en pequeños pasos con la motivación adecuada y la respuesta que la persona otorgue al proceso. Los días que suceden entre sesiones ocurren en tiempo y espacio disponibles para que la persona pueda actuar, creando esa diferencia con que surgirá otra diferencia que hará posible el cambio.

4. Incluso la “resistencia” puede ser aceptada y utilizada terapéuticamente

No te desanimes si no encuentras inicialmente en la persona la motivación adecuada o unos objetivos claros y específicos. Cualquier conducta de rechazo y cualquier aspecto y circunstancia del contexto lo podemos utilizar a nuestro favor. Recuerda: lo que se bautizó como “resistencia” tiene razones muy serias para la persona, es una manera de protegerse de prácticas que en algún  momento pudieron ocasionar efectos indeseados por la persona. Averigua cuáles son para que nos los vuelvas a repetir y configures un espacio seguro y confiable.

5. Usa tu curiosidad 

Indaga cómo la persona ha conseguido estar donde está generando una diferencia. Mostrar toda nuestra sorpresa puede convertirse en un recurso bastante motivador para las personas, sobretodo si mostramos gran interés en su propio proceso.

6. Distribuye el tiempo adecuadamante

7. Mantén una actitud expectante

Una actitud expectante resultado de la conversación y descripciones de lo que suponen o imaginan las personas que conseguirán entre sesiones, motiva y produce efectos favorables en la vida de las personas. Recuerda: la realidad se crea.

8. Otorga feedback, pide feedback

Nos hemos ocupado de esto en un anterior artículo que sugiero revises desde aquí: 

Comentarios

Jorge Ayala