Terapia Breve y Cursos

3
noviembre
2017
3 noviembre 2017

Recuperación, riqueza y resiliencia en situaciones de crisis y trauma

Mi propuesta, para aproximarnos a las situaciones de crisis en consulta, consiste en cambiar el enfoque, hacer el viaje desde el qué anda mal al qué anda bien y resulta útil en la vida de las personas.

¿Qué es para mi importante en todo proceso de ayuda?

 

1. Posicionarnos en la conversación considerando que todas las personas, más allá del problema, cuentan con las fortalezas y recursos necesarios para salir adelante.

2. No luchar contra el pasado: no generar un punto de confrontación buscando culpar a la persona por lo que hizo, lo que no hizo y lo que pensó de lo que pasó. No es útil generar una lucha con la historia, con los “debiste..”, “no debiste…”, etc.

3. Pasar a construir novedad en la vida de las personas que nos permita dar el paso hacia la construcción de un futuro más deseado, una vida preferida cargada de esperanzas.

Y en este último punto es importante confiar en las “3R”:

 

RECUPERACIÓN

Un retorno hacia una condición que permite a las personas transitar por la vida muy cerca de lo que valoran, desean y consideran dentro de sus historias preferidas. Recuperación es un concepto que proviene del modelo médico, donde se considera la ausencia de malestar como un objetivo de tratamiento. Lo más lejos que puede llegar una persona es la recuperación pero más allá de la recuperación, puede haber también un crecimiento, resultado de la experiencia como aprendizaje.

 

RIQUEZA

Que nos lleva a confiar que las historias crean el crecimiento. Nuevas descripciones y narraciones añaden sentido a la experiencia y la vida de las personas. Si enriquecemos las historias enriquecemos la identidad y enriquecemos la vida.

 

RESILENCIA

¿Cómo responden las personas ante la adversidad para lograr un estado de bienestar que las mantiene cerca de lo que valoran, desean y sueñan? Si iniciamos una relación terapéutica confiando en que todas las personas con competentes y cuentan con los recursos necesarios para generar una diferencia, es importante reconocer que cuando nos enfocamos -advertida o inadvertidamente- en los efectos negativos, contribuimos para que las personas se vean ellas mismas como incapaces de salir adelante y afrontar un desafío. Esto hace difícil que las personas conserven la esperanza en el cambio y que alguna oportunidad sea posible. Varios enfoques terapéuticos han desestimado el gran poder de recuperación que tenemos los seres humanos para afrontar una adversidad, invisibilizando todos los esfuerzos, y con esto, los recursos de las personas.

 

Algunos enfoques tradicionales se han preocupado únicamente de la recuperación desde el tratamiento o la “intervención”, considerando que antes de la visita, la persona no ha hecho nada por afrontar esta situación para salir adelante, subestimando el potencial de resiliencia que tenemos los seres humanos para generar nuestros propios mecanismos y estrategias de afrontamiento apenas iniciada la dificultad que provoca la crisis. La resiliencia ha sido considerada una excepción, y las situaciones de crisis o eventos traumáticos han sido considerados como “estados patológicos” donde cada persona no ha hecho absolutamente nada por afrontar el problema.

Debemos de cambiar esa percepción.

 

En fin, cuéntame qué te ha parecido este texto y si a menudo recibes situaciones de crisis en consulta o no quieres que estas situaciones te tomen por sorpresa, sin preparación, tienes mi nuevo curso online que puedes arrancar ahora mismo con Precio de Lanzamiento.

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Jorge Ayala