2016
Iniciamos Diplomado en Terapia y Trabajo Grupal en la ciudad de Huánuco
Iniciamos el Diplomado en Huánuco con una energía enorme. Tan desorbitante que curiosamente todo lo que tocaba con las manos producía una extraña corriente, similar a la que provoca ese pequeño estallido que denominamos con un “¡me pasó la corriente!”. El sonido que esto producía arrancó varias sonrisas entre las estudiantes, que me recomendaron salir y abrazar un árbol para descargar toda mi energía.
Hemos comenzado, como siempre, destacando los objetivos que cada estudiante trajo al Diplomado, enumerando los siguientes:
– Conocer estrategias para saber cómo llegar al grupo y conducirlo.
– Lograr que el grupo salga satisfecho luego de cada sesión.
– Ir desarrollando un grupo en el centro de trabajo, al mismo tiempo que se desarrolla el Diplomado.
– Conocer nuevas técnicas y estrategias para el trabajo en equipo.
– Saber cómo generar esperanza en las personas, y que cada cosa que tengan que hacer, resulte fácil.
– Generar impacto en el grupo, venciendo la resistencia.
– Adquirar el conocimiento necesario para trabajar con pesonas que han sufrido violencia doméstica y abuso sexual.
– Ser capaces de capacitar a facilitadores comunitarios
– Conocer instrumentos y estrategias que debemos utilizar para hallar soluciones y cada grupo cubra sus expectativas para sentirse satisfecho.
– Herramientas para colaborar con el grupo de compañeros de trabajo para mejorar las labores y evitar el estrés y reducir conflictos.
Lo más reconfortante es que todos estos objetivos podemos cumplirlos. Cada deseo forma parte de mi propio deseo al diseñar este diplomado. Contemplan las habilidades necesarias para poder facilitar un grupo. Como sucede siempre, la práctica tiene un espacio fundamental. Escuchar, dejarse sorprender, curiosear, la información y hacer preguntas, son habilidades esenciales.
Hay un dato curioso en este grupo: el 90% de estudiantes conoce por primera vez la Terapia Breve Centrada en Soluciones. Así que será más interesante aún.
