Terapia Breve y Cursos

8
mayo
2017
8 mayo 2017

Los principios de Steve de Shazer para crear la Terapia Breve Centrada en Soluciones

En 1975, de Shazer publica un texto fundamental: Brief Therapy: two ́s company, durante el mismo periodo en que ya se estaban publicando CAMBIO (Watzlawick, Fisch y Weakland) y TERAPIA NO CONVENCIONAL (Jay Haley). Todos tenían algo en común: consideraban cómo se mantienen los problemas; de Shazer se ocupaba aquí de las soluciones, construyendo la práctica alrededor de estas ideas:

1. La mayoría de trastornos se desarrollan y se mantienen en un contexto de interacción humana

Las personas nos conducimos en cada relación usando características particulares, recursos, límites, creencias, valores, experiencias y dificultades que son únicas, se aprenden y desarrollan en diferentes modos de interactuar con otras personas. Construir soluciones consiste en cambiar estos modos de interacción en el contexto y los vínculos que la persona establece en situaciones particulares.

 

2. La tarea de la terapia breve consiste en ayudar a las personas a hacer algo diferente

Cambiando su comportamiento o la interpretación de su comportamiento la persona llega a construir soluciones, y para lograrlo es importante estar bien informado sobre los elementos que limitan la situación del problema y las relaciones que implican, porque el desarrollo de una solución, es decir, de un cambio, tiene que adaptarse a esas limitaciones.

Para de Shazer, como una llave maestra, una intervención sólo debe abrir el camino a una solución que se puede conocer sin obtener detalles del problema.

 

3. La resistencia ha muerto

Si las personas nos visitan, ¡es porque verdaderamente quieren cambiar! En lugar de interpretar cualquier actitud como resistencia, la consideramos como el modo en que las personas comunican cómo debemos ayudarlas. El equipo de Milwaukee se dio cuenta de que muchas de las personas derivadas por otro terapeutas y calificadas como resistentes, tenían una necesidad desesperada de cambiar y eran las más cooperativas. La clave para de Shazer está aquí:

En primer lugar, ligamos el presente al futuro (haciendo caso omiso del pasado, excepto en lo referente a los sucesos pasados), después hacemos notar a los clientes lo que pensamos que es útil y/o positivo para ellos entre las cosas que hacen; una vez que saben que estamos de su parte, podemos sugerir que hagan algo nuevo que sea o al menos podría ser, ventajoso para ellos”.

 

Es clarísimo: las personas llegan a terapia con un gran deseo de cambiar lo que les pasa, lo que han intentado ellos hacer muchas ha fracasado, empeorado la situación y rodeado de hábitos infelices.

El terapeuta que parte de la noción de resistencia, efectivamente provocará resistencia, se meterá en una seria profecía autocumplida con un resultado negativo.

 

3. Es posible construir un significado nuevo y ventajoso al menos en algún aspecto del problema del cliente

Es arbitrario juzgar una conducta como un síntoma porque en otro contexto puede tener una atribución de significado distinta. Por ejemplo, una reacción que es resultado de haber bebido alcohol puede ser un síntoma pero también puede ser un comportamiento que señala un alto sentido de justicia y la lealtad hacia los amigos. Cualquier comportamiento puede ser señalado desde diferentes puntos de vista. Recuerden que el significado que se atribuye a este comportamiento depende de la construcción o de la interpretación del observador.

 

4. Lo que hay que producir es sólo un pequeño cambio

Sólo necesitamos un objetivo pequeño y razonable. ¿Qué significa esto? La gran diferencia entre nuestro enfoque y los demás modelos está en la convicción del terapeuta de que al producir un pequeño cambio en el comportamiento de una persona, por muy terrible, dolorosa y angustiante que pueda ser la situación y el problema, puede llevar a diferencias profundas y de gran alcance en el comportamiento de todas las personas implicadas. Las investigaciones realizadas señalan lo mismo: un pequeño cambio puede provocar otros. Y que cuando mayor es el objetivo o el cambio deseado, más difícil será establecer la colaboración y mayor será la probabilidad de que el terapeuta y el cliente fallen.

 

5. El cambio en una parte del sistema lleva a cambios en el sistema como conjunto

Por lo tanto, el número de personas que participen no es importante. Podemos hacer terapia de pareja con un solo miembro de la pareja o terapia familiar en el caso de un “adolescente problemático” únicamente con los padres. La idea de que la terapia familiar será mejor si podemos reunir a toda la familia, ha dejado de ser útil. Lo mismo sucede con la terapia de pareja.

 

6. Es posible una terapia eficaz sin haber definido de qué se lamentan los clientes

También es posible llevar a cabo una excelente terapia, altamente eficaz, sin que lleguemos a conocer perfectamente cuál es el problema. Lo fundamental para que esta idea funcione está en que tanto terapeuta como cliente puedan responder la sgte. pregunta: “¿Cómo comprenderemos cuando está resuelto el problema?” Es decir, saber qué acciones van a definir una realidad fuera del problema. El cliente sabrá que la terapia funciona cuando sienta que existe un comportamiento o una relación realmente diferente en su vida. Con esto será suficiente para promover una buena terapia. Esto no significa que permaneceremos cerrados a la narración del problema. Si para el cliente es importante, genial, nosotros escuchamos, pero no es necesario tener descripciones tan precisas como quizás si lo necesite la terapia breve estratégica. Aquí no es necesario construir una explicación precisa y rigurosa de cómo se mantiene el problema.

 

CONCLUSIÓN

El pensamiento de Steve de Shazer nunca se mantuvo estático. Fiel al principio de que el cambio es constante y la estabilidad una ilusión, Steve nos legaría en su libro póstumo los que considerar sus últimos principios. Sobre estos volveremos el día de mañana.

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Jorge Ayala