Terapia Breve y Cursos

18
diciembre
2019
18 diciembre 2019

Mi reflexión de fin de año con mis consultantes

“Jorge, sería interesante una revisión de cómo hemos venido trabajado en estas sesiones ahora que cerramos el año.”

Con esta sugerencia, Ricardo me animó a que, con el fin de año a la vuelta de la esquina, me animara a hacer una revisión del trabajo incluyendo un informe con cada una de las personas que trabajé este año, sea que continúen en la consulta o que hayan terminado con el proceso. Y se me ocurrió crear una suerte de plantilla o formulario para compartir con cada persona. Con las que veo actualmente lo hago en plena sesión y con las que ya no veo y están dispuestas a reflexionar, lo hago por correo electrónico o a través de videollamada.

Fin de año es un momento oportuno, ideal y perfecto para reflexionar sobre lo que hicimos útilmente y lo que salió bien, aquello que generamos que animó a las personas a crear una diferencia. Y de vuelta, devolverles un informe con los resultados de esta conversación para crear una narrativa coherente para ellos y para mi.

Porque es díficil saber qué tan lejos hemos llegado si no reflexionamos sobre el proceso y nos ocupamos un tiempo para hacer una pausa y reconocer: “¡Wow, qué tan lejos hemos llegado!” (Este es el tono que busca tener esta conversación.)

Ahora, esta no es una revisión del desempeño ni una calificación personal en la que pedimos a una persona que nos evalúe o se evalúe a sí misma en una escala. No, no sirve para eso.

Así es cómo estructuro esta conversación:

Paso 1: Nos ponernos al día

– ¿Qué esperas de fin de año?
– ¿Cómo has sentido el flujo de la vida hasta este momento?

Paso 2: Reflexiones sobre el año pasado

– Considerando el año pasado en general, ¿cómo te sientes hoy al respecto? ¿Qué diferencias encuentras?
– ¿Cómo has sentido la vida y cada progreso durante este año?
– ¿De qué te sentiste más orgulloso el año pasado?
– ¿De qué te sientes más orgulloso este año?
– ¿Cuál dirías que ha sido la diferencia más importante para ti este año?
– ¿A quién has ayudado este año a lograr algo importante?
– ¿Qué momento recuerdas como un “Momento Wow” este año?
– ¿De qué manera ha sido útil nuestra relación? ¿De qué manera te ayudó a lograr algo positivo? ¿Cuáles son las áreas de tu vida que mejor hemos desarrollado?

Paso 3: Mirando hacia el futuro

– ¿Qué podríamos hacer mejor el próximo año para hacer un trabajo más útil tanto como sea posible?
– ¿De qué manera te gustaría crecer el próximo año?
– ¿A qué debemos prestar más atención?
– ¿Cómo podemos desafiarnos aún más el próximo año?

Paso 4: Conclusión y siguientes pasos

– ¿Hemos obviado algo en esta conversación?
– ¿Cuál sería el primer paso que cada uno de nosotros necesita tomar para el próximo año?

 

Si no logras concluir con estas preguntas en una sesión, no te preocupes, está bien. El objetivo aquí es que el tono de la conversación no sea evaluativo o del tipo “Tenemos que completar este formulario de evaluación”. Tiene que ser más en el tono de “Aquí está todo lo que hicimos y lo que necesitamos hacer para seguir avanzando juntos”.

El resultado: una narración significativa para terminar este año y sumergirnos ya en el siguiente.  Es una manera de concluir el año de manera reflexiva, constructiva y revitalizadora.

Si la usas, me cuentas cómo te fue.

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Jorge Ayala