Terapia Breve y Cursos

30
abril
2017
30 abril 2017

Porqué me siento tan cómodo haciendo Terapia Breve Centrada en Soluciones

Una de las preguntas que define mi condición de terapeuta es esta:

¿No te sientes cansado, abrumado y aturdido luego de una tarde de trabajo escuchando tantos problemas? Yo en tu lugar andaría estresado y estoy seguro que sería difícil para mi.”

Tengo varias razones para sentirme cómodo con lo que hago y las conversaciones en que participo en consulta, incluso en las situaciones más difíciles y desafiantes. Creo que sé que puedo hacer un buen trabajo y sentirme cómodo porque:

  • Sé que toda conversación incluye esperanza y contiene siempre oportunidades para construir soluciones y crear posibilidades.

 

  • La conversación hace posible un intercambio genuino, real, donde soy capaz de compartir optimismo haciendo preguntas y nunca un conocimiento experto, moviéndome con curiosidad para ampliar mi conocimiento y con esto el conocimiento de las personas.

 

  • Con el tiempo fui teniendo mayor confianza en la capacidad de las personas para afrontar incluso situaciones muy difíciles. Hoy puedo afirmar que me sorprende cuando algo no va mejor porque rara vez sucede.

 

  • No evalúo mi trabajo en términos de “triunfo” o “fracaso”. Evalúo mi trabajo guiado en la utilidad de la terapia en la vida de las personas.

 

  • Sé que la conversación no es un espacio de quejas donde el problema se convierte en un fetiche; tampoco la solución.

 

CONCLUSIÓN

Llevo años enseñando Terapia Breve Centrada en Soluciones, compartiendo formaciones, talleres, cursos y seminarios, y he descubierto en cada estudiante una diferencia en la manera cómo venían practicando la terapia y cómo observan su trabajo en el pasado. Empiezan a sentirse cómodos, recuperan sus valores e ideales y sienten que pueden ser ellas mismas y ellos mismos con las personas. Se atreven, en contextos de trabajo dominado por el discurso patologizante del déficit y el diagnóstico, desafiar y criticar estas posturas defendiendo y valorando no sólo su trabajo sino también el de las  personas usuarias del servicio que ofrecen. Empiezan a creer, confiar y tener fe en lo que hacen.

Y tú, ¿te sientes cómoda o cómodo practicando lo que haces? ¿De qué manera?

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Jorge Ayala