4 formas de practicar diariamente la curiosidad para construir soluciones

No tengo ninguna duda: el futuro le pertenece a los curiosos.

La curiosidad es la licencia que nos permite vivir cada experiencia reconociendo la realidad que existe detrás de la realidad y lo que nos sucede. Es el combustible con el que incendiamos las pretensiones del saber experto y nos permite construir preguntas útiles que hacen posible pequeñas pero revolucionarias acciones.

¿Cómo poner en práctica la curiosidad diariamente usando la terapia breve centrada en soluciones?

4 formas sencillas de mantenernos al margen de las comodidades del saber experto y su sentido común son estas:

1. Ponle atención a lo que escuchas

No apagues el motor de la curiosidad pensando que ya lo sabes todo. Busca nuevos estímulos a través de los cuales puedes preguntar(te) y prestar(te) atención con detalle a cada una de tus conversaciones, despertando el interés y tu imaginación. Se trata del gusto de comprender el misterio que existe detrás de las cosas hallando en la superficie lo que necesitamos.

Nunca pierdas la sagrada curiosidad.”

Albert Einstein

2. Permítete un “si”

La cultura nos ha enseñado a andar siempre detrás de cada uno de nuestros pasos. Hemos sido educados para estar atentos a los riesgos de la vida parar protegernos. Es fácil desarrollar un sesgo hacia el “no lo haré”, lo que significa que nuestra primera respuesta hacia alguna novedad o versión alternativa podría ser “no”. ¿Qué pasas si intentamos construir un sesgo hacia el “si”? ¿Cuál sería nuestro límite y cuán predispuestos estamos a decir que “no”? Cámbialo por un “SI”.

La curiosidad sobre la vida en todos sus aspectos, sigue siendo el gran secreto de la gente creativa.”

Leo Burnett

3. Haz preguntas “estúpidas”

“No me hagas preguntas tontas”.

¿Alguna vez escuchaste esto de un profesor?

Yo también, muchísimas veces. Y es que hay preguntas que pueden parecer tontas y reiterativas; ¡pero eso está muy bien! ¡Así tiene que ser si quieres obtener detalles!

Usando estas preguntas vencemos la rigidez, salimos del camino pre-establecido y avanzamos en la dirección que necesitamos. Cuando dejamos de hacer “preguntas estúpidas” por el miedo, jamás alcanzamos nuestras propias respuestas. La auto-protección obstruirá nuestro proceso y seremos incapaces de mantenernos en la senda de la curiosidad. Hay preguntas tontas que tenemos que hacer para poder liberarnos y descubrir.

La curiosidad está al acecho de todos los secretos.”

Ralph Waldo Emerson

4. ¡Juega!

Observa a un niño: rara vez se sienta a jugar estableciendo límites y coordenadas para el resultado de un dibujo o una pieza que se encuentre armando. Toman el trabajo como viene y se lanzan sobre todo lo que tienen. Componen sin temor y sin miedo a equivocarse.

Cuando nos dejamos atrapar por la rigidez de la práctica limitamos nuestra capacidad de apertura hacia nuevas posibilidades. Tómate la libertad de pasar un rato “jugando” con los conceptos, pensamientos e ideas que giran alrededor de tu mente, haciendo una inmersión sin miedo en un tema que despierte nuestra curiosidad. ¡Itera!

Con el ocio, el tiempo libre y la curisosidad, pronto podremos tener grandes avances en el conocimiento útil.”

Samuel Johnson

CONCLUSIÓN

¿A través de qué actividades te permites jugar diariamente? ¿Hay alguna manera de introducir el juego en tu trabajo? La curiosidad es fundamental en nuestra práctica y el trabajo creativo que desarrollamos. La terapia es un proceso creativo. Hay que tomarnos tiempo para evaluar el control que tenemos diariamente sobre nuestra propia curiosidad. Habremos alcanzado muchísimo.