Terapia Breve y Cursos

La Práctica

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PRÁCTICA CENTRADA EN SOLUCIONES

¿Qué es lo que ocurre cuando llegamos por primera vez a consulta, enfrentando un problema? Las posibilidades de que seamos tratados como personas que no han hecho nada por resolverlo, son inmensas. Eso señala el sentido común de estas prácticas, que somos pasivos frente al problema, que necesitamos de un diagnóstico para empezar con un tratamiento, y de varias sesiones y mucho dinero. Es todo un proceso encontrar un profesional a nuestra medida. Pero acaso, ¿hay otra manera de abordar un problema?

Hay una historia que aún no se ha contado, donde todo lo que ocurre sucede favorablemente para ti. La Terapia Breve Centrada en Soluciones fue creada pensando que cuentas con los recursos necesarios para vivir mejor y que llegas incluso a consulta afrontando el problema de la mejor forma: sólo hace falta descubrirlo. Con mucha curiosidad, nos interesamos en reconocer cómo lo haces, qué recursos y habilidades vienes usando cuando el problema no ocurre o es menos grave. Enfocarse en el problema, como lo hacen los enfoques tradicionales, puede interferir con la solución y el desarrollo de una nueva forma de ser y vivir. Hablar de problemas sólo crea problemas. Las personas nos adaptamos mejor cuando somos capaces de generar pequeñas acciones, paso a paso, convirtiéndonos en verdaderos expertos en nuestra propia vida. Cuando descubres lo que funciona, incrementas las posibilidades de hacer mejor las cosas y de relacionarte con los demás. Me interesa el futuro porque es el lugar donde pasaremos el resto de nuestras vidas.

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UNA EDUCACIÓN CENTRADA EN SOLUCIONES

Pensamos que los docentes son unos verdaderos expertos. Sólo necesitan reconocer qué es lo que funciona en lo que hacen para lograr que las cosas en la escuela sean mucho mejor de lo habitual. Nuestro modelo extiende ese panorama. La educación pasa por reconocer qué es lo mejor que podemos ofrecer y cuáles son las acciones que nos permiten aprovechar mejor nuestros recursos y habilidades. Cuando las escuelas son capaces de generar colaboración, pueden desatar una auténtica revolución sin retorno, y el docente puede convertirse en una persona verdaderamente capaz e influyente, catalizando recursos y acciones. Necesitamos que las escuelas se centren en los recursos y no en las dificultades. En las fortalezas y no en el déficit. Sé cómo hacerlo.

DESCUBRE NUESTRA METODOLOGÍA

¿Por qué las buenas intenciones no son suficientes para el cambio y el éxito? ¿Por qué una conversación y un buen consejo no bastan para transformar una vida? La respuesta es sencilla: carecen de metodología. Necesitamos instrumentalizar nuestras buenas intenciones, construirlas paso a paso para diseñar historias que nos permitan alcanzar el futuro que estamos deseando, ese mundo que queremos habitar para vivir mejor. Toda práctica tiene sus pasos, su propia metodología. ¿Cuál es la nuestra? ¿Cómo lo hacemos juntos?

  • Describiendo el futuro deseado (sí, ese que a veces no podemos ver)
  • Reconociendo el éxito en el pasado (lo hay, existe. Identificándolo lograremos avanzar)
  • Identificamos las acciones y recursos usados y ampliamos esa información (juntos lo veremos)
  • Apreciamos las fortalezas existentes (para poder hacer más de lo que funciona)
Jorge Ayala