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Miembro
José Fernando Gutierrez
Iniciar la sesión con una charla ajena al problema permite empezar a construir un relato basado en fortalezas y en un clima de confianza, al fin y al cabo estamos hechos de relatos, historias que nos contamos a nosotros mismos de quienes somos o que otros cuentan de nosotros, quizá llegan a consulta con relatos destructivos, empezar a construir otros relatos desde sus recursos y fortalezas es sentar las bases de una terapia exitosa. Qué agradable es cuando el cliente (niño o adolescente) escucha de sus progenitores en consulta una historia ajena al problema. Saludos a Jorge y compañeros.
Totalmente de acuerdo contigo, querido amigo. Saludos!
Member
Adriana Velasco
Está reflexión me lleva a ponerme una meta: antes de cada sesión hacerme estás preguntas que tú planteas, considerando que quisiera recibir si yo fuera el consultante.
Gracias por tus aportaciones a mi práctica.
Member
Mariela Suarez
Hola, esta pregunta de como me gustaría que me recibieran en terapia siendo niña o adolescente me hizo reflexionar mucho, ya que como terapeuta se intenta ser agradable, amable y atento, dando por hecho que al niño o adolescente le agradará,sin embargo creo que nos acostumbramos a recibir como nos gustaría que nos recibieran o como nos sentiríamos cómodos, pero ahora de adultos, no desde una visión de niños o adolescentes, agregando que si en esta presentación se comparten solo cuestiones negativos del niño, el desarrollo de confianza y vinculo, se dificulta, o simplemente nos convertimos en un adulto mas… Leer más »
Miembro
Maricarmen Rodas
Sí hago esas conversaciones en la primera sesión, aunque no con esas preguntas que has mencionado. El resultado es que las personas se sueltan y se sienten más cómodas para hablar de sí mismos(as) y comienzan a reír o sonreír recordando historias alternativas al problema. Uso el buen sentido del humor si es posible, eso ayuda también a construir la relación terapéutica. Usaré las preguntas que dijiste, serán muy útiles.
He realizado esa pregunta en algunas ocasiones pero me ha pasado que una madre o padre de familia empiezan con la queja de su hijo, me doy cuenta que no es para ellos sencillo enfocarse en lo positivo, y hasta me parece que desean hablar del problema, así que considero de vital importancia saber manejar el lenguaje para crear nuevas narrativas y dirigir hacia la solución y los padres y adolescentes se den cuenta de ello.
Miembro
Raúl Peña
Muchas veces lo he puesto en práctica desde que conocí esta forma de co-crear conversaciones al margen del problema, y vaya que si destacaban historias espectaculares que muchas veces terminaban opacando al problema en si, yo descubrí que la relación entre las personas y yo se afianzaba mucho más y estaban mucho más abiertos a ingeniarse estrategias de solución, observé que empezaban a sentirse más cómodos y con más confianza, los sentía mucho más predispuestos hacia el camino de la solución, para mi empezar co-creando historias alternativas resulta muy útil dentro mi trabajo con las personas.
Esa es la intención, opacar el problema, y eso es un logro de la relación. Saludos!
Member
Milagros Rojas
En muchas ocasiones me he permitido cortar a los padres cuando han querido iniciar con quejas o ataques hacía sus hijos, les he preguntado sobre lo que más rescatan o admiran de ellos, muchas veces ha funcionado y el problema por el que llegaban hasta tiende a desaparecer.
Iniciar la sesión con una charla ajena al problema permite empezar a construir un relato basado en fortalezas y en un clima de confianza, al fin y al cabo estamos hechos de relatos, historias que nos contamos a nosotros mismos de quienes somos o que otros cuentan de nosotros, quizá llegan a consulta con relatos destructivos, empezar a construir otros relatos desde sus recursos y fortalezas es sentar las bases de una terapia exitosa. Qué agradable es cuando el cliente (niño o adolescente) escucha de sus progenitores en consulta una historia ajena al problema. Saludos a Jorge y compañeros.
Totalmente de acuerdo contigo, querido amigo. Saludos!
Está reflexión me lleva a ponerme una meta: antes de cada sesión hacerme estás preguntas que tú planteas, considerando que quisiera recibir si yo fuera el consultante.
Gracias por tus aportaciones a mi práctica.
Hola, esta pregunta de como me gustaría que me recibieran en terapia siendo niña o adolescente me hizo reflexionar mucho, ya que como terapeuta se intenta ser agradable, amable y atento, dando por hecho que al niño o adolescente le agradará,sin embargo creo que nos acostumbramos a recibir como nos gustaría que nos recibieran o como nos sentiríamos cómodos, pero ahora de adultos, no desde una visión de niños o adolescentes, agregando que si en esta presentación se comparten solo cuestiones negativos del niño, el desarrollo de confianza y vinculo, se dificulta, o simplemente nos convertimos en un adulto mas… Leer más »
Sí hago esas conversaciones en la primera sesión, aunque no con esas preguntas que has mencionado. El resultado es que las personas se sueltan y se sienten más cómodas para hablar de sí mismos(as) y comienzan a reír o sonreír recordando historias alternativas al problema. Uso el buen sentido del humor si es posible, eso ayuda también a construir la relación terapéutica. Usaré las preguntas que dijiste, serán muy útiles.
Estupendo, gracias por compartir!
He realizado esa pregunta en algunas ocasiones pero me ha pasado que una madre o padre de familia empiezan con la queja de su hijo, me doy cuenta que no es para ellos sencillo enfocarse en lo positivo, y hasta me parece que desean hablar del problema, así que considero de vital importancia saber manejar el lenguaje para crear nuevas narrativas y dirigir hacia la solución y los padres y adolescentes se den cuenta de ello.
Muchas veces lo he puesto en práctica desde que conocí esta forma de co-crear conversaciones al margen del problema, y vaya que si destacaban historias espectaculares que muchas veces terminaban opacando al problema en si, yo descubrí que la relación entre las personas y yo se afianzaba mucho más y estaban mucho más abiertos a ingeniarse estrategias de solución, observé que empezaban a sentirse más cómodos y con más confianza, los sentía mucho más predispuestos hacia el camino de la solución, para mi empezar co-creando historias alternativas resulta muy útil dentro mi trabajo con las personas.
Esa es la intención, opacar el problema, y eso es un logro de la relación. Saludos!
En muchas ocasiones me he permitido cortar a los padres cuando han querido iniciar con quejas o ataques hacía sus hijos, les he preguntado sobre lo que más rescatan o admiran de ellos, muchas veces ha funcionado y el problema por el que llegaban hasta tiende a desaparecer.